Tradicionalmente, las modelos han sido siempre delgadas y altas y la mayoría de las marcas tenían un rango de tallas reducido.
En los últimos años, en el sector de la moda se oye hablar de la moda curvy, que muchos suelen confundir con las tallas grandes. En realidad, ambos conceptos no son sinónimos.
Ser una mujer curvy significa tener curvas, algo que no tiene por qué implicar vestir ropa en tallas grandes.
Eso sí, tanto las chicas curvy como las plus size o gorditas tienen algo en común: sus cuerpos no encajan en la rígida escala de tallaje de las marcas de moda más conocidas.
Si te identificas como una mujer curvy, revisa esa colección y encuentra el vestido curvy de tu agrado.